jueves, 19 de abril de 2007

De las Guardias Nocturnas


Tengo ya varios años de trabajar de noche en un hospital. Como casi todos, los hospitales en la mañana son unos, con todos los recursos y el personal completo, en la tarde ya es menos y en la noche solo el personal mínimo indispensable y algunos recursos materiales inexistentes, "bajo llave". Es por eso que la práctica quirúrgica en la noche se centra principalmente en la resolución de las emergencias que estan pendientes o que van surgiendo en la propia guardia.
Una noche, agobiado por el cansancio preguntaba uno de los médicos internos de pregrado "porque existen las guardias?", obvio la atención a la salud es una constante y no espera, no sabe de horarios y tiene que ser de 24 horas al día ( aunque hay dias que parecen de 36 o más horas), Siempre a cada generación les hago la Historia de las Guardas Nocturnas, suena como en broma pero lleva su sentido serio implícito.
Les cuento:- En la Prehistoria el Hombre en la noche moría de frío, o devorado por las fieras, comía crudo y tenía armas y utensilios muy rudimentarios, hasta que un buen día cayo un rayo sobre un tronco seco y este ardió, se incendió, hubo fuego. El hombre vió que la noche se iluminaba ahuyentando a sus depredadores, podía calentar su cuerpo acercándose al fuego y algunos de los metales de sus utensilios y armas se fundían haciendose maleables, también notó la diferencia de asar la carne y en general de la transformación de los alimentos por el efecto del calor. Esas y demás bondades del fuego fueron muy apreciadas, pero como no sabía en un principio como generar fuego hubo que dejar a alguien al cuidado de esa primera fogata, no para cocer la carne ni para fundir los metales ni para hacer las antorchas, solo para que estuviera alimentando el fuego y este no se apagara, supongo que esas fueron las primeras guardias nocturnas.
La verdad es que la cosa no ha cambiado mucho hasta la fecha, los que trabajamos en la noche solo somos los encargados de que " no se apague el fuego".
Aquí de Guardia con el fuego encendido.

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