miércoles, 31 de octubre de 2007

Papá por treinta o cuarenta años.




Papá por treinta o cuarenta años,
amigo de mi vida todo el tiempo,
protector de mi miedo, brazo mío,
palabra clara, corazón resuelto,
te has muerto cuando menos falta hacías,
cuando menos falta me haces, padre, abuelo,
hijo y hermano mío, esponja de mi sangre,
pañuelo de mis ojos, almohada de mi sueño.
Te has muerto y me has matado un poco,
Porque no estás, y no estaremos nunca
completos, en un sitio, de algún modo.
Algo le hace falta al mundo, y tú te has puesto
a empobrecerlo más, y a hacer a solas
tus gentes tristes y tu Dios contento.
Fragmento XV de”Algo sobre la muerte del mayor Sabines”
Jaime Sabines.

martes, 23 de octubre de 2007

En el día del médico

Hay días en que se despierta uno con esperanza en que se existen posibilidades de una medicina mas humana, hoy es uno de esos.
Les pido que nos sentemos a meditar en la grandeza a la que todavía podemos aspirar si nos atrevemos a valorar la vida de otra manera.
Todos alguna vez nos doblegamos, pero hay algo que no falla y es la convicción de que únicamente los valores del espíritu nos pueden salvar de este terremoto que amenaza la medicina y a la propia condición humana.
A medida que nos relacionamos de manera abstracta mas nos alejamos del corazón de nuestros pacientes, la indiferencia se adueña de nosotros y ellos se convierten en entidades nosologicas sin sangre ni nombre propios.
El contacto y el dialogo se esta perdiendo y quiere ser reemplazado por la visión hipnótica de la tecnología que nos hace perder a veces la capacidad de mirar lo cotidiano.
Se nos están cerrando los sentidos y cada día necesitamos de mas intensidad, no oímos lo que no esta cargado de decibeles ni vemos lo que no tiene luces de pantalla.
En la vida existe un valor que permanece muchas veces invisible pero que el hombre escucha en lo hondo de su alma: es la fidelidad o traición a lo que sentimos como un destino o una vocación a cumplir.
El destino se muestra en indicios insignificantes, pero que luego reconocemos como decisivos.
En el momento nuestras vidas están compuestas de hechos aislados, fragmentos de existencia estáticos que están reunidos por extrañas antipatías o simpatías pero a veces como hoy encontramos el hilo que las une y que las va haciendo salir una tras de otra en la búsqueda de algo absoluto.
Cierta perplejidad, la que une palabras como hijo, amor, dios, mar, muerte.
Eduardo Sánchez Gil


jueves, 18 de octubre de 2007

La escritura como terapia.

El cáncer nos impone un trueque:
se lleva la tranquilidad y a cambio nos ofrece otras cosas
que será asunto de cada quien si las toma o no.
Julio Derbez


A muchas de las cosas que he escrito les he dado el nombre en general de “diarreas mentales”. Como el resultado catártico de aquellas “purgas” tan recomendadas por las abuelas cuando algo estaba mal en el área digestiva. Esto ha sido especialmente relevante en las ocasiones en que, siendo médico me ha tocado estar del otro lado, no portando la bata blanca abierta por delante sino aquella bata verde, descolorida, abierta por atrás. Esas veces en que mi firma en un expediente médico no va al final de una nota de evolución o quirúrgica sino en el renglón para el paciente. Como les he dicho a los médicos que me han tratado: cuando he entrado al quirófano, no vertical, de pie sino horizontal y en camilla.
He utilizado la escritura como un mecanismo de liberación de asuntos que a veces la enfermedad mantiene reprimidos y así poder pasar a la otra fase, la de la aceptación de estos asuntos como un paso para llegar finalmente a aprender a vivir con la enfermedad y con lo que conlleva. Los estudios, siempre amenazantes y muchas veces penosos, algunos con preparaciones no del todo agradables o fáciles de aceptar y los tratamientos, todos ellos, entiendo, mas agresivos que la propia enfermedad; hay que ser mas agresivos que la infección, el cáncer o el dolor para vencerlos. Que decir de las radioterapias en las que uno piensa…¿si esto es bueno, porque se salen todos de la sala cuando empieza el acelerador lineal a funcionar? O al escuchar el ruido rítmico, metálico como de martilleo continuo y constante que sale de la sala de litotricia muchas veces acompañados de los gritos de dolor del paciente y saber que el que sigue es uno, solamente armado de valor y de una ampolleta intramuscular de analgésico aplicado una media hora antes.
Bueno, todos esos “documentos” los reservo en unas libretas azules o en hojas sueltas, en servilletas o al reverso de papeles que estaban a la mano como propaganda o hasta formatos institucionales. Cuando hay que decir algo, sobre todo cuando se necesita decir algo liberador, cuando sentimos que la única manera de sacarlo es por la punta de un bolígrafo o de un lápiz no hay superficie de papel a la que uno le haga el feo. No siempre son palabras a veces son trazos o dibujos, en ese momento no hay de que no escribo bien o que mal me salió. El poder liberador de la escritura es la prioridad. Aquí no hay que preocuparse de la puntuación o de la ortografía, sólo poner al lápiz sobre el papel a hacer lo que sabe, y mientras el “raz…raz…raz” ayudado por la mano y a la velocidad del pensamiento, sin distracciones, sin pensarlo, va aligerando ese peso que nos agobia.
Tal vez nunca ponga en el blog uno de esos escritos, son cosas que piensa uno que si otros lo leen lo hacen mas vulnerable o algo así. Creo también firmemente que esas “ diarreas mentales” nunca serán escritas a máquina ni con el teclado de la PC aún cuando tenga la mas variada tipografía, mmm… aun creo que el teclado no llega a tener ese poder liberador que tiene la punta del bolígrafo o el lápiz.
Lo que me ha dejado de enseñanza este ejercicio es entender que escribir o verbalizar la problemática que se vive en un proceso de enfermedad ayuda en mucho no sólo a liberar estrés sino a entender mucho de sí mismo. Como médico ha sido punto clave para la mejoría en la calidez de mi relación medico-paciente con grandes recompensas, pudiendo compartir, como dice Broyard , como pocos otros, las maravillas, los terrores y emociones que se encuentran en los límites del ser.
Ya para cerrar esta entrada diré que la dualidad que se experimenta al haber sido médico y paciente me ha permitido dirigirme ante mis pacientes con menos tecnicismos, mas directamente.
Hay que reconocer la fortaleza de enfrentar la página en blanco y, como dice Julio Derbez, palabras más, palabras menos….al igual que otros demonios la enfermedad puedes ser exorcizada por la escritura. O citando a Victor Hugo Rascón Banda "Yo creo que la tinta o el lápiz se conectan a las venas, al corazón y al pensamiento y algo pasa con esas cartas manuscritas que conmueven, ayudan, fortalecen."
Salud¡

martes, 9 de octubre de 2007

John y Ernesto

Martes 9 de octubre de 2007.
67 aniversario del Nacimiento de John Lennon un soñador que luchó por la paz. Y 40 aniversario de la muerte del Che Guevara símbolo de rebeldía y espíritu incorruptible.Iconos indiscutibles de mi generación y que siguen siendo inspiracion para las de hoy.
Sirva este espacio como reconocimiento a la obra de ambos, aun cuando para sus múltiples detractores no dejen de ser un millonario aburrido y un asesino en masa.

domingo, 7 de octubre de 2007

Domingo siete


Esta canción la escuché de mi abuela… uhhhh,!
Y aún ahora , tantos años después sigue dentro de mí esa melodía que nos ponía a cantar en forma casi interminable para entretenernos.
«Lunes y martes y miércoles tres; jueves y viernes y sábado seis». Hasta que a alguien se le antojaba desafinar y romper la rima con su «¡Domingo siete!», soltábamos la carcajada y de nuevo a empezar la cancioncita. Y así hasta el cansancio.
Se dice que es lo que cantan las brujas en el aquelarre cuando están poseídas por el espíritu diabólico y lo repiten hasta el agotamiento, hasta que empiezan a caer exhaustas en la hoguera alrededor de la cual bailaban.
No se puede pronunciar el Domingo 7 ya que es el día del Señor y nada menos apropiado para un aquelarre.
La verdad es que hoy me di cuenta que es Domingo 7 recordé esto.
Hoy es uno de los 2 domingoos 7 del 2007 uno en enero y el otro en octubre.
Se ha quedado como un dicho popular “ Ya saliste con tu Domingo 7” cuando alguien echa a perder algo que marchaba bien o cuando se sabe de alguna muchacha que se embaraza por accidente, si la misma que “ se comió la torta antes del recreo” En fin hoy tengo guardia, salí con mi domingo 7, jaja.

Escuchando: Lunes y martes y miercoles tres....en mi cabeza

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